domingo, 1 de octubre de 2017

VERACIDAD



En la reunión bimestral, que no bimensual, que mantengo con mi grupo de cascarrabias suelen salir un montón de temas de conversación de lo más variado, por lo general siempre interesantes en los que las opiniones de unos y otros, muchas veces enconadas pero siempre respetuosas, aportan una mejora del conocimiento general. Uno de los temas que aparecieron esta semana versaba sobre la veracidad o falsedad de las noticias. En los tiempos actuales, en los que por la gran interconectividad que tenemos, las noticias circulan a una gran velocidad y muchas veces las hacemos nuestras y las rebotamos sin pararnos un poco a pensar y valorar su posible veracidad o falsedad.

El buen amigo Manolo sacó a colación un documento atribuido al alemán del III Reich Joseph Goebbels y por tanto con unos cuantos años de recorrido, que detallaba once principios a seguir en la construcción de propaganda para hacerla creíble aunque fuera falsa. Sin embargo, investigando un poco a instancias del propio Manolo, un profesor emérito de psicología de la Universidad de Yale, Leonard W. Doob, mencionó que eran 19 los principios en lugar de 11. Siempre es necesaria más investigación y no quedarse en la superficie.

Me parece un tema interesante y he echado un vistazo por ahí a ver que se cocía. A lo largo del año pasado, una de las más conocidas redes sociales, Facebook, publicaba otra serie de recomendaciones a tener muy presentes a la hora de identificar posibles noticias falsas y de esa forma evitar su propagación por las redes. En la prensa diaria de esta semana han aparecido anuncios de Facebook a página completa con estas recomendaciones.

Hay mucha información y de muy variados sitios sobre este asunto. Las búsquedas en internet pueden resultar interminables con opiniones y recomendaciones para todos los gustos. Una frase sencilla que puede contener la clave es la ofrecida por el profesor Jevin West que dice así: «I love to encourage our students to think more and share less», lo que traducido es «Me encanta animar a nuestros estudiantes a pensar más y compartir menos».

Esta semana, sin ir más lejos, en otra de las redes sociales, Twitter, el conocido escritor Arturo Pérez Reverte ha tenido que desmentir noticias publicadas atribuidas a él porque otro usuario con su misma foto y «casi» su mismo nombre le ha suplantado y se ha dedicado a sembrar cizaña. Numerosos usuarios de twitter han dado absoluta credibilidad a los comunicados como si fueran del propio Arturo Pérez Reverte cuando en realidad no lo eran. Y no es la primera vez que aparecen textos escritos que también atribuyen de forma falsa la autoría a este escritor.

Como este blog me sirve a mí de documentación propia, a continuación reproduzco unas y otras, si bien hay que decir que las he encontrado por varios sitios y aunque en esencia coinciden, hay algunas diferencias que vienen a aseverar que las fuentes de donde bebemos la información no siempre son cien por cien fiables.

FACEBOOK – Consejos para identificar noticias falsas

No confíes en los titulares. A menudo las noticias falsas tienen titulares llamativos en mayúsculas con signos de exclamación. Si el titular contiene afirmaciones impactantes que resultan inverosímiles, lo más probable es que lo sean.
Examina la URL de cerca. Una URL falsa o que copia a una real puede indicar que se trata de una noticia falsa. Muchos de los sitios web de noticias falsas imitan fuentes de noticias auténticas haciendo pequeños cambios en la URL. Puedes ir al sitio web para comparar la URL con as fuentes oficiales.
Investiga la fuente. Asegúrate de que la historia provenga de una fuente de confianza, que cuente con una buena reputación por su veracidad. Si la historia procede de una organización desconocida, consulta la sección «Información» de su sitio web para conocer más detalles.
Fíjate en el formato. Muchos sitios de noticias falsas tienen faltas de ortografía o un diseño extraño. Si detectas cualquiera de estos indicios, lee con atención.
Presta atención a las fotos. Las noticias falsas suelen contener imágenes o vídeos manipulados. En ocasiones, la foto puede ser auténtica, pero haber sido sacada de contexto. Puedes hacer una búsqueda de la foto o imagen para verificar su procedencia.
Revisa las fechas. Las noticias falsas pueden tener una cronología sin sentido o incluir fechas que han sido alteradas.
Verifica los hechos. Verifica las fuentes del autor para confirmar que son exactas. Si no se aportan pruebas o se confía en expertos cuya identidad no se menciona, es posible que la noticia sea falsa.
Consulta otras noticias. Si ninguna otra fuente de noticias informa de la misma historia, es posible que sea falsa. Sin embargo, si varias de las fuentes en las que confías informan de ella, es más probable que sea cierta.
¿La historia es una broma? A veces es difícil diferenciar las noticias falsas del humor o la sátira. Comprueba si la fuente de la noticia es conocida por sus parodias, y si los detalles y el tono de la historia sugieren que esta se ha escrito en clave de humor.
Algunas historias son falsas de manera intencional. Mantén una actitud crítica cuando leas una historia y comparte solo las noticias que pienses que son creíbles.

GOEBBELS - Los once principios de la propaganda

Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".
Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.