sábado, 11 de febrero de 2012

EXPERIENCIA


La experiencia es un conocimiento que se adquiere, entre otras cosas, a base de echarle tiempo, ganas y dedicación a una determinada tarea y acertar y equivocarse unas cuantas veces. Tan importante es tener maestros que te guíen como hacerles caso y usar su experiencia como base para tus propios descubrimientos. Pero hay ciertas ocasiones y determinados temas en los que el aprendizaje tiene mucho de autoaprendizaje, de inquietud ante las cosas, de curiosear, buscar, mirar, probar, acertar, fallar y poco a poco ir adquiriendo una serie de habilidades que te predisponen a desenvolverte mejor en un determinado tema. Es lo que se conoce como ser autodidacta, tu propio maestro.

Los dichos y refranes son interesantes y suelen arrastrar mucha experiencia en su generalmente poco texto. Traigo a colación hoy aquel de “En comunidad no demuestres habilidad”. No voy a comentar nada, pero por los hechos que a continuación referiré se podrá deducir con toda seguridad su significado. Alguna vez me he detenido a reflexionar sobre lo que significan determinadas acepciones e intentar ponerles cara. Amigo, amiguete, conocido, coincidente, familiar, caradura, gorrón, aprovechado ….. para qué seguir. Hay determinadas profesiones que predisponen a que tus conocidos, sin encomendarse a Dios o al diablo se encuadren en cualquiera de las categorías referenciadas y se dirijan a ti a pedirte que les hagas determinada cosas. Pocos son los que te piden, claramente, que les ayudes a hacerlo. Generalmente quieren que se lo hagas, que es mucho más cómodo.

Voy a relatar una historia real a modo de ejemplo. A mi amigo Manuel, informático de toda la vida especializado en grandes sistemas y no tanto en ordenadores caserillos, le daba continuamente la lata su mujer solicitándole su ayuda para su amiga, la vecina del quinto, a la que no la funcionaba no sé qué programa en su ordenador. Manuel se resistía, pero al final, ante la insistencia, claudicó, bajó, echó un vistazo al asunto y arregló como pudo aquel desaguisado. Cuando se marchó la cosa funcionaba, pero eso no quiere decir que no se volviera a estropear, que es lo normal cuando la gente quiere usar las cosas, pero no preocuparse de su mantenimiento, instalación y cuidado. A los pocos días le llamó la vecina y tras la entradilla aquella de “es que desde que has tocado el ordenador …..” se explayó en mil y un errores y fallos horrorosos de los que ya tenía toda la culpa mi amigo Manuel.

Y estas historias tienen por lo general como protagonistas a los informáticos y no tanto a los fontaneros o mecánicos por poner un ejemplo. Yo no invito a mi amigo fontanero a que se tome una cerveza en casa y de paso me cambie un radiador o el grifo de la ducha por uno de esos termostáticos tan modernos. En cierto modo, yo soy otro Manuel, también informático profesional en ordenadores de grandes sistemas y un aficionadillo curiosón en los pequeñajos, esos que todo el mundo tiene en casa, pero que quiere usar y no preocuparse de nada. Y eso no es tan fácil. Hay que echarle tiempo al asunto y más si en la misma casa y en el mismo ordenador hay niños, adolescentes y esposas o esposos que “meten mano” sin demasiado cuidado. Aquí tenéis otra historia parecida contada por otro.

Y es que siempre anda uno metido en asuntos de otros, pero esta semana ha batido el record. Tratando a todos de amigos para que no se enfaden, aunque hay categorías, voy a enumerar la lista de los “mandados” que me han sobrevolado encima esta semana:

  • Un vecino me llama para comunicarme que el viento ha tirado la antena parabólica colectiva. Cuando le pregunto que por qué no llama directamente al administrador de la comunidad, me dice que a mí me hace más caso ....
  • La mujer de un amigo quiere comprar a su marido, mi amigo, un disco duro externo para su ordenador y, claro, no tiene ni idea y es que hay muchos modelos. Ella dice que pone el dinero pero que no quieres saber nada más, es problema mío la elección de uno que le guste ....
  • La hermana de un amigo, ya en la cincuentena, se quiere iniciar en el mundillo de los ordenadores y quiere comprar un portátil, pero hay tantos modelos y precios que está hecha un lío. Ella me da el dinero, yo lo compro, le preparo, le añado “esos programas que todo el mundo tiene”, un antivirus y se lo dejo funcionando ...
  • Un amigo ha comprado un lector electrónico a su mujer, lo tiene en las manos y no sabe qué hace con él, básicamente en la parte que se refiere a cargar libros en el lector, esos libros que quiere su mujer leer. Si es posible, claro, gratis. Vamos, que me pasa el aparato, yo le pongo los libros que quiere su mujer y se lo devuelvo. ¿Y cuando acabe con ellos y quiera otros?
  • Un amigo músico necesita un programa informático profesional de esos que valen unos cientos de euros, pero que le vendría muy bien para convertir sus partituras pdf en archivos midi, porque …… Que a ver si puedo echarle una mano y procurárselo, que le haría un gran favor ....
  • Un amigo necesita un editor de vídeo y claro, le han hablado de la versión 15 del programa PINOLLAVE, pero es muy cara y, hombre, lo que va a hacer son unas chapucillas con sus videos caseros y no se quiere gastar la “pasta gansa” que cuesta el programita en cuestión …..
  • Un amigo poseedor de un lector electrónico Kindle no consigue conectar el diccionario de la lengua española para que le salte y le indique el significado de una palabra del libro que está leyendo …
  • Un amigo que tiene un lector electrónico que usa de Pascuas a Ramos le puso la última vez una clave de acceso y ahora no se acuerda de ella, con lo que no puede utilizarle. A ver si se puede inicializar o hacer algo porque es una lástima no poder utilizarlo …..

Estas son de esta semana, recientes, calentitas, algunas ya solucionadas, otras en curso y otras que han acabado con la “pérdida” del "amigo" al no hacer ni caso a su demanda diciéndole directamente que no lo voy a hacer. Antes daba largas, pero ahora, será que me estoy haciendo mayor, más vale una vez colorado que ciento amarillo. No es malo ser un "catahuevos" curiosón que disfruta trasteando e indagando, pero lo que si puede resultar contraproducente a veces es que otros lo sepan.