jueves, 5 de septiembre de 2013
RECAMBIOS-2
Hay veces que uno se lleva pequeñas alegrías por cosas insignificantes y que se entienden solo de forma personal, pues otras personas podrían pensar que son tonterías, que no merecen la pena y que más valiera dedicar el tiempo y las ganas a cosas más productivas. Pero la gracia está en que la valoración de hechos cae dentro del terreno personal y cada persona es un mundo.
Hace ahora poco más de un año publicaba en este blog la entrada RECAMBIOS en que la se mostraban mis impresiones sobre el controvertido asunto de las piezas de recambio, en este caso concreto de un coche y más concretamente del mando a distancia de apertura de puertas y llave de contacto. Llevaba un mando andrajoso que se puede ver en la imagen que acompañaba aquella entrada y me ayudaba de un bolígrafo para poder abrir y cerrar el coche, sufriendo las inconveniencias por cabezonería y convicción personal y negándome a pagar casi doscientos euros por un mando nuevo.
La paciencia es cosa buena. Una frase que me ha gustado siempre y que en algunos casos puede resultar verdad es aquella de “las cosas grandes y buenas de la vida son para gente con paciencia”. Pero la paciencia debe ser activa y estar ojo avizor y con la antena puesta a las cosas que nos interesan. Yo había asumido seguir con el mando deteriorado pero mantenía la esperanza de encontrar una solución con el tiempo que no fuera la de pasar por taquilla y desembolsar.
Ebay o Dealextreme son dos portales de internet, entre otros muchos, donde se pueden encontrar las productos más variopintos a unos precios inconcebibles, absolutamente imposibles. Para cosas pequeñas, de poco montante económico, utilizo con profusión este tipo de portales teniendo cuidado en el asunto del pago, para el que me valgo preferentemente Paypal o una tarjeta VISA virtual a débito que me facilita mi banco por internet, que está con el saldo a cero permanentemente y que cargo con la cantidad exacta de la compra que estoy haciendo segundos antes de realizarla. Toda precaución es poca a la hora de facilitar un dato bancario como una tarjeta de crédito.
Tengo que reconocer que hasta ahora, y son varias compras y varios años, no he tenido ningún problema. Destaco un ejemplo. Un soporte de móvil para el cristal del coche, con su ventosa y sus sujeciones, que funciona perfectamente me costó menos de cinco euros, y además enviado desde Hong-Kong sin costes de envío ¿Cómo es posible? Bueno, lo que estamos comentando es casi lo mismo. La pieza del mando a distancia del coche que necesitaba, solo la carcasa la he adquirido por cuatro libras esterlinas, unos cinco euros con gastos de envío gratis desde Inglaterra. Hay que decir que es la carcasa, que no tiene el circuito impreso interno, pero la carcasa es lo único que necesitaba.
Para decirlo todo, comentar que no ha sido coser y cantar el poner en funcionamiento efectivo la llave. El cambio del circuito interno es abrir y cerrar pero el espadín-llave nos ha dado guerra a mi hijo y a mí, sobre todo a él, que es mucho más manitas que yo. Y es que resulta que sacar el fleje de sujeción que estaba metido a presión ha sido complicadillo pero lo peor de todo es que no coincidían los grosores, siendo el del mando antiguo superior, por lo que no era posible insertarlo en la cazoleta del nuevo. Aquí me he acordado de lo que contaba de los sufridos cubanos y me he dispuesto a convertirme en uno de ellos: gatos, maderita, lima y paciencia han sido las claves de ir rebajando poco a poco la pieza antigua, que es la que funcionaba hasta que se ha podido encajar en la carcasa nueva. Quizá en alguna ferretería donde dupliquen llaves se podría haber duplicado, pero he preferido usar la original y no llegar a ello. De todas formas lo preguntaré para no quedarme con la duda.
El resultado no ha podido ser más efectivo y de ahí la alegría que comentaba inicialmente por haber solucionado este inconveniente de una forma racional y a un coste más que razonable. En foros de coches, y especialmente de la misma marca y modelo del mío, hay multitud de usuarios con el mismo problema, lógico y normal, derivado del uso. Lo que no es de recibo es que por dos gomas y un trozo de plástico, que es lo que en realidad se deteriora, te hagan casi cambiar de coche.
Con mi flamante mando nuevo, que espero que me dure más de los siete años que aguantó el original, presionaré los pulsadores con más delicadeza, estoy más feliz que una perdiz con mi victoria pírrica sobre las directrices de la fábrica de automóviles en materia de piezas y recambios.