domingo, 8 de marzo de 2015

BIENESTAR





La definición de salud que nos brinda la Organización Mundial de la Salud, desde 1946, huye de la simplista ausencia de enfermedad y se adentra en el tema del bienestar: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» Bienestar es un vocablo que define la Real Academia Española de La Lengua en su acepción tercera como «Estado de la persona en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica».

Utilizo este blog en algunas ocasiones a modo de documentación personal, como una forma de tener archivados a mano y en un sitio fácil de recordar algunos asuntos que me interesan, además de que supone la oportunidad de compartirlos con aquellas personas que merodeen por aquí. Por ello, quede constancia de que esto no es cosecha propia, sino el resumen de un documento que me he encontrado referenciado en uno de los cursos MOOC sobre salud que he realizado en los últimos tiempos y que contiene unos consejos valiosos que, al menos a mí, me convendría recordar de vez en cuando. El documento aludido es un informe-guía con acciones concretas para mejorar el bienestar de la población y aparece firmado por Jody Aked, Nic Marks, Corrina Cordon y Sam Thompson.

Se identifican cinco acciones fundamentales, a saber: «Connect», «Be active», «Take notice», «Keep learning» y «Give», cuya traducción al español pudiera ser, respectivamente, «Relaciónate», «Mantente activo», «Estate alerta», «Aprende» y «Comparte». No se habla de edades y es por tanto aplicable a todas si bien es verdad que alguno de los apartados mejora con un cierto recorrido por la vida. Está demostrado que ejercitarse de forma activa en una o todas de estas cinco tareas eleva nuestra percepción de bienestar y contribuye a un mejor optimismo en nuestro deambular por este mundo. Son ideas genéricas que pretenden incitarnos a incorporar ciertas actividades de manera que formen parte de nuestro devenir diario y las realicemos casi sin darnos cuenta y sin esfuerzo considerable. Los principales preocupados por nuestra salud tanto física como mental, está claro, debemos ser nosotros mismos y toda actividad, insisto en lo de física o mental, contribuirá a mantener nuestro cuerpo en un buen tono y nuestra mente alejada de visitas indeseadas en forma de «alzeimeres» o «parkinsones» por ejemplo. Nunca será un tiempo gastado sino por el contrario muy bien empleado en nuestro propio bienestar.

Connect… Relaciónate. Con la gente que te rodea. Con la familia, los amigos, los colegas y los vecinos. Con antiguos compañeros de trabajo que hace tiempo que no ves. En casa, en el trabajo, en la escuela o en tu comunidad local. Llama o visita a tus padres, a tus familiares, escribe una postal, utiliza el correo electrónico o el wasap, ve a la biblioteca, apúntate en el coro local, colabora con proyectos humanitarios. Haz de estos encuentros una piedra angular de tu vida e invierte tiempo en desarrollarlos. Estas relaciones te enriquecerán cada día.

Be active…Mantente activo. Ve a caminar o a correr, al gimnasio o a la piscina, sube o baja escaleras, sal al jardín, baila, patina, monta en bicicleta, vuela una cometa. Fuera de casa preferentemente. La actividad o mejor el ejercicio hace que te sientas bien. Lo más importante es descubrir una actividad física en la que disfrutes y se adapte a tu nivel de movilidad, idoneidad y disponibilidad de tiempo.

Take notice…Estáte alerta. Lee periódicos, libros, revistas. Escribe un blog, haz sudokus o crucigramas, asómate a internet. Habla, comenta, discute, participa. La curiosidad es el mejor antídoto de la vejez. Moviliza tus neuronas, encuentra espacios de investigación en los que sumergirte.

Keep Learning…Aprende. Prueba algo nuevo, recupera intereses dormidos, ve al trabajo con otro espíritu, cultiva la iniciativa propia, desmonta algún trasto viejo, métete en la cocina, inscríbete en un curso MOOC, fomenta la inquietud con todo y con todos. Apúntate a un curso para mayores en la universidad, aprende a tocar un instrumento, aunque sea un bombo. Hay tantas cosas que aprender… Plantéate retos alcanzables que te harán agradable y gratificante el camino a recorrer hasta alcanzarlos.

Give… Comparte. Haz algo bueno de forma desinteresada para un amigo o un desconocido. Agradece algo a alguien, sonríe, participa en acciones comunitarias de ayuda, interésate por los bancos de tiempo, colabora en actividades sociales, crea conexiones con los que te rodean especialmente si son desconocidos. Su felicidad y su agradecimiento son más gratificantes para ti de lo que pudiera parecer.

El manual completo en formato PDF, en inglés, puede obtenerse haciendo clic en este enlace