LABORABLE

 

A pesar de toda la información de que disponemos o precisamente por ello, cada día se hace más difícil disponer de una fiable para saber a qué atenerse. El mundo de las festividades y las «laboralidades», al menos a nivel español, es un galimatías de tamaño tan descomunal como para despistar a cualquiera. Oficialmente se dispone en el calendario de catorce días festivos anuales repartidos de la siguiente manera: ocho designados por el Gobierno a nivel nacional, cuatro que cada Comunidad Autónoma establece a su antojo y dos más a nivel local que son determinados por el ayuntamiento correspondiente. Si usted cuenta los «números en rojo» no domingos de un calendario adaptado a su comunidad deberá sumar 12, los ocho nacionales más los cuatro festivos.

Por ello, de lo único que estamos seguros es de las festividades, ocho, a nivel nacional. Las dos locales suelen ser fijas en cada ayuntamiento coincidiendo con el patrono y la patrona, salvo que alguna de ellas caiga en domingo con lo cual es trasladada por lo general al lunes siguiente, aunque no siempre es así. Cuando en Madrid capital, el nueve de noviembre, festividad de la Almudena cae en domingo, podemos encontrarnos su sustitución en el ocho de setiembre, por ejemplo. Lo que cada año es expectante, por lo general, son las cuatro autonómicas. Una suele ser el día de la Comunidad, el 2 de mayo en Madrid o el 28 de febrero en Andalucía, pero podemos llevarnos la sorpresa en alguna comunidad como en Cantabria donde «esta fiesta no se celebra siempre el mismo día cada año, sino que corresponde al segundo domingo del mes de agosto». 

Yo me imagino que las empresas con intereses comerciales se harán con calendarios de todas las comunidades para confeccionarse uno global donde aparezcan los días festivos en todo el territorio. El calendario laboral anual suele ser una buena base de partida donde faltaría complementar las festividades locales que ya cada empresa haría en función de sus personales intereses.

Los sábados, en España, son oficialmente días laborables, aunque gran parte de los trabajadores los tengan libres de forma habitual. Si un festivo cae en domingo, se traslada a otro día de manera que la suma total anual de la que hemos hablado cuadre. Pero si cae en sábado, mala suerte; los laborantes que tengan los sábados libres habrán perdido ese día. Por estas cosas, en muchos convenios se habla de horas trabajadas anuales, aunque luego no se tenga en cuenta de forma fiable en muchas de las empresas, que se van ajustando al calendario y… lo que salga.

Volviendo atrás en el tiempo, los sábados eran casi un día normal de la semana. En mi época colegial teníamos clase de 09:00 a 14:00 quedando libre la tarde, cosa que no ocurría el resto de días de la semana donde tocaba asistir al colegio de 16:45 a 19:15. ¡Vaya horarios si los comparamos con los de hoy en día! En mis primeros años de trabajo, en el sector de banca, los sábados eran un día normal y lo siguió siendo hasta bien entrados los noventa. Acercándonos al meollo de esta entrada, recuerdo perfectamente el primer sábado que en Banca se declaró no laborable y que fue el Sábado Santo de 1974. Disponía yo de un flamante Seat 127 y pretendía pasar la Semana Santa en Murcia invitado por mis padrinos, por lo que solicité con antelación a mi jefe el poder disponer de ese Sábado Santo como un día libre, «de puente» que se decía, para hacer el viaje. Mi jefe me lo concedió, pero a finales de la semana anterior a la Semana Santa de aquel año, una disposición a nivel nacional para toda la Banca declaró ese día inhábil a efectos bancarios. Mi jefe me llamó y con una enorme sonrisa me dijo: ¡Habrás visto que bien he quedado dándote el día libre…jajaja!

Los sábados siguen siendo laborables, al menos oficialmente, pero según y cómo y en qué sectores. Los bancos ya sabemos que están cerrados a cal y canto, pero ¿y Correos? Necesitado ayer hacer una gestión me encontré con la duda de si estaría abierto o no. Hoy en día lo más práctico es ir a consultar en internet, localizar la oficina de Correos correspondiente y consultar su horario. En mi caso concreto informaba de que el Viernes Santo estaría cerrado pero del sábado no decía nada, mencionaba un horario de apertura de 09:30 a 13:00.

Cuando me personé en la oficina me di de bruces con la oficina cerrada. Un cartel informaba de que ese día de Sábado Santo la oficina no abría y para más información me remitía a la página web de Correos: la pescadilla que se muerde la cola. Tenemos mucha información, sí, pero no siempre lo suficientemente actualizada y fiable.