sábado, 10 de agosto de 2019

CIRCUNNAVEGACIÓN





Cuando aún no se han apagado los rescoldos del cincuentenario de la llegada del hombre a la Luna, hoy 10 de agosto de 2019, la Humanidad tiene otro motivo de celebración al cumplirse el quingentésimo aniversario de otra de las grandes gestas: la circunnavegación, la vuelta al orbe en barco en la expedición de Magallanes a las Indias por el oeste que pudo finalizar Juan Sebastián Elcano volviendo al punto de partida siguiendo siempre hacia el oeste.


Todas las comparaciones son odiosas, pero hay una diferencia básica que a mí me parece importante entre estas dos expediciones. La misión podía tener éxito o no, pero los astronautas tenían muy claro, milimétrico, el cometido, horarios, duración, comunicaciones con Houston, transmisión por televisión, la temperatura de su hábitat, lo que iban a comer o beber y hasta dónde y cómo iban a hacer sus necesidades. Por el contrario, los 255 marineros, o el número que fuera, que acompañaban a Magallanes no sabían en donde se iban a meter, ni siquiera si el viaje proyectado era posible, ni cuánto tiempo iba a durar ni otras muchas cuestiones que no hace falta mencionar. Los GPS, los motores, la radio, conservantes para la comida… ni otras muchas cosas existían antaño. Justo es aquí hacer mención a la invención de un barco como era la carabela, que con su gran bodega permitía el almacenamiento de víveres e incluso animales vivos y por lo tanto la liberación de tener que navegar a cabotaje, esto es, sin alejarse de la costa.


En treinta años, la humanidad dio un salto importante en la conquista de los mares y en asentar una idea que todavía estaba pendiente de comprobar: la esfericidad de la Tierra y la intercomunicación de todos los océanos existentes en ella. Carlos Martínez Shaw subraya cuatro eventos importantes, claves, que tuvieron lugar en aquella época surcando los océanos:

  • 1492, Cristóbal Colón descubre América.
  • 1498, Vasco da Gama llega a la India.
  • 1513, Núñez de Balboa descubre la existencia del océano Pacífico.
  • 1522, Juan Sebastián Elcano culmina la circunnavegación iniciada en 1519 por Fernando de Magallanes.

Es una muy buena ocasión para los enamorados de la historia el documentarse un poco sobre aquella gesta. Al rebufo de esta efeméride, han retomado prestancia algunos libros y han aparecido otros nuevos. Algunos de ellos son:

  • Pigafetta, Antonio - Primer viaje en torno del globo
  • Zweig, Stefan - Magallanes. El hombre y su gesta
  • Olaizola, José Luis - Juan Sebastián Elcano. La mayor travesía de la historia
  • Higueras Rodríguez, María Dolores & otros - La vuelta al mundo de Magallanes y Elcano
  • Alonso Cabellos, Ricardo - Magallanes y Elcano. Primus circumdediste me. Tal como tuvo que suceder
  • Insua, Pedro - El orbe a sus pies. Magallanes y Elcano, cuando la cosmografía española midió el mundo
  • Comellas, José Luis - La primera vuelta al mundo
  • Sánchez Sorondo, Gabriel - Magallanes y Elcano, travesía al fin del mundo
  • Rodríguez González, Agustín Ramón - La primera vuelta al mundo
  • Villa, Miguel - El gran viaje. La primera circunnavegación de Magallanes y Elcano

Antes de hoy, he leído los tres primeros y leeré algún otro ya con más tranquilidad. Hay que decir que Antonio Lombardo, conocido como «Pigafetta», participó y culminó personalmente la expedición con el objetivo de llevar un diario detallado de los aconteceres que sirvió de base para el libro, por lo que estamos ante un relato de primera mano lo que no quita para que contenga algunas fantasías o licencias interpretativas del autor. El de Stefan Zweig está basado en el anterior y otros estudios de la época y es una EXQUISITEZ, una biografía preciosa en clave de aventura que hará el deleite de cualquier lector, esté o no interesado en el tema.


Abstrayéndonos de si tuya, mía o de ambos, el instigador de la expedición fue Fernáo de Magelhaes, un ciudadano portugués que anteriormente había realizado viajes en barco a las Indias como marinero o soldado. Según se supo, podría tener información privilegiada: «Y lo eran, al proceder del mejor cartógrafo de Portugal, Ruy Faleiro, que había estudiado las cartas de navegación de Martin Behaim y Juan Schoner, ambos con silla en la famosa Tesorería, el lugar donde los reyes portugueses guardaban los libros de bitácora y cartas de marear de sus excelentes navegantes». Aunque trató de obtener apoyo y financiación del rey portugués, este se la negó repetidamente, por lo que se dirigió a España y el emperador Carlos I tuvo a bien, junto con algunos acaudalados comerciantes, auspiciar y financiar la expedición que pese a todos los inconvenientes fue preparada por Magallanes en tan solo cinco meses, zarpando un 10 de agosto de 1519 del puerto de Sevilla en cinco naos ─Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago─, con 256 hombres, o algunos menos quizá, de varias nacionalidades: españoles, italianos, franceses, alemanes, flamencos, portugueses, africanos y árabes.


Se enfrentaban a lo desconocido, no sabían a ciencia cierta en la odisea en la que se estaban metiendo. Un periplo de poco más de tres años lleno de misterios, tempestades, tormentas, traiciones, hambrunas epidemias, motines, deserciones… y una miríada más de vicisitudes, entre las que se incluyen el llamado «Fuego de San Telmo» o la muerte del propio Magallanes en una batalla mal preparada contra indígenas desharrapados que peleaban con lanzas de puntas de hueso contra corazas, arcabuces y ballestas. Finalmente, en un solo barco, el Victoria, 19 supervivientes en un estado lamentable consiguieron arribar al puerto sevillano del que habían partido un 8 de septiembre de 1522. Otros 17 supervivientes más que por diversas circunstancias habían quedado en el camino llegaron meses o años más tarde:


El hombre había conquistado los mares. El orbe era uno, era global. Y la esfericidad de la Tierra y su tamaño quedaba verificada sin posibilidad de pábulo a más explicaciones. Una (no tan) pequeña navegación para unos hombres, pero una navegación importante para la Humanidad» que hubiera dicho un Neil Armstrong de la época. Por esta vez, no solo el superviviente, Juan Sebastián Elcano se llevó la gloria, sino que siempre se habla en conjunto de Magallanes y Elcano como los primeros en dar la vuelta al mundo, aunque en realidad y académicamente, fue un esclavo de Magallanes, Enrique, el que lo logró por primera vez, pero esa es otra historia que habría que descubrir en las lecturas…


El viaje duró tres años. ¿Celebraciones? Por el momento paree que los medios se están haciendo eco de este evento y hay una página web que parece oficial relativa al asunto.