Por lo general nos ponemos alerta cuando escuchamos la palabra «comisión» como si nos hubieran mentado a la bicha. Generalmente asociadas a los bancos desde tiempos inmemoriales, tratamos de hacer lo imposible por evitar que estas no tan pequeñas cantidades menoscaben nuestros bolsillos. Hay que recordar que los bancos hace años no cobraban comisiones por operaciones y mantenimiento, antes bien, remuneraban ─poco o mucho─ las cuentas de sus clientes porque al fin y al cabo los dineros que estos depositaban eran su razón de ser.
Hay otra frase, «xxx de gestión», que viene a significar lo mismo, aunque no nos lo parezca. Se ha instalado entre nosotros en los últimos años casi sin que nos demos cuenta. Como para todo hay opiniones, es posible que algunos de estos gastos o costes de gestión o distribución sean correctos, pero otros me parece que no tanto. Voy a desgranar tres casos con mis opiniones al respecto.
Primer caso. Hace ya muchos años surgió la posibilidad de comprar las entradas para cines y teatros a través de internet. Antes de su existencia, acudíamos al cine o teatro con la suficiente antelación, incluso anticipadamente cuando era posible, para sacar nuestra entrada y poder ver la película o espectáculo deseado. Con esta nueva modalidad de teleentradas podemos acudir con el tiempo más justo y con la seguridad de tener nuestra localidad.
La empresa que gestiona esta posibilidad de compra remota no es la misma que la del cine o teatro. Y por ello y al no querer o poder obtener una comisión de la empresa de cine o teatro, nos cobra a nosotros unos gastos de gestión que no son pequeños si hablamos en términos de porcentajes. Está en nuestra mano asumir este coste para nuestra comodidad. Hay que mencionar que, de forma indirecta, el cine o teatro se puede llegar a ahorrar empleados de taquillas.
Sobre este asunto, un comentario…«El señor del cine no tiene por qué saber informática, así que cede la explotación de la misma a una empresa especializada, que tiene que vivir de algo y pagar los servidores, alojamiento, informáticos, etc.. y sí, también ganar dinero, porque para eso trabajamos todos o arriesgamos nuestro dinero. Si no te gusta, te desplazas con suficiente antelacion en horario de taquillas hasta el lugar donde se vendan las entradas y haces cola…».
Asumido, de alguna manera, el pago de una comisión o gasto de gestión en estos casos o similares, demos una vuelta de tuerca al asunto y vayamos con el segundo caso: un macro concierto en una localidad distante a la nuestra. En la mayoría de las ocasiones, la única forma posible de comprar las entradas es a través de internet. Aquí los gastos de gestión, de distribución, son más que discutibles, porque no hay un gasto fijo de taquilla y la forma que tiene la empresa organizadora de vender las entradas es por este sistema. Mucho más discutible que te cobren unos gastos de gestión… pero lo hacen, vaya que si lo hacen.
Y para muestra un ejemplo: concierto a celebrar en Las Noches Mágicas de La Granja de San Ildefonso el próximo 5 de agosto de 2022, con prácticamente todo el aforo vendido desde tiempo antes. La entrada más barata cuesta 45 euros, que no es moco de pavo. Comprada a través de entradas.com, te arrean unos gastos de distribución ─estos no son de gestión, vivan los eufemismos─ de 4 euros por entrada.
Mencionemos que la gestión a través de internet es la misma para una entrada de cine de 7 euros que para una de concierto de 45. «Además, dicho gasto no es una cantidad fija, sino que aumenta proporcionalmente con el precio de la entrada». ¿Proporcionalmente? Desproporcionalmente, apostillaría yo, pues tiene toda la pinta de que aplican un porcentaje cercano al 10%, con lo cual este asunto ya no me parece que tenga tanta lógica. En mi opinión es un sablazo, puro y duro. Pero, claro, no nos están engañando, son lentejas…
Y vamos con el tercer caso, donde no veo justificación alguna y me parece inadmisible, aunque como hemos mencionado siempre tenemos la posibilidad de acudir a la taquilla. Una empresa de autobuses, ALSA, que se ocupa ella misma de vender las entradas por internet y que también cobra gastos de gestión, lo que ya me parece inadmisible, al tratarse de la misma empresa, y me atrevo a calificar el hecho como una golfería, una pillería. Recogido de internet… «El problema es cuando a costa de eliminar servicios de venta al público con personas y hacer la venta de entradas de forma remota, se están ahorrando miles de euros. Este ahorro, al igual que con la venta online de billetes de avión o entradas de cine, no ha repercutido en menores precios para el cliente sino en un aumento de los márgenes de beneficio empresariales en forma de comisiones varias…».
Rascando un poco, los costes del billete de autobús que entre unas cosas obligatorias y otras se ve incrementado en un 15% sobre el precio base del billete, resulta que los aquí costes de gestión son cobrados por «otra» empresa, SERPA, S.A., que es «es una sociedad pública creada como medio propio instrumental y servicio técnico de la Administración del Principado de Asturias para la prestación de servicios de desarrollo rural, de interés agrario, de acuicultura y pesca marítima, de interés medioambiental, turístico, docente, cultural y deportivo…». Qué tendrán que ver las churras con las merinas…Bueno, al fin y al cabo son todas ovejas.
Todo esto me recuerda cuando los cobradores de las empresas tenían que pasar por las casas mensualmente a cobrar los recibos. Se los ahorraron de golpe o-b-l-i-g-á-n-d-o-n-o-s a domiciliar los recibos en los bancos, con lo cual ahora es mandatorio disponer de una cuenta bancaria para poder contratar la mayoría de los servicios, de lo que se valen los bancos para cobrarnos comisiones. La pescadilla que se muerde la cola.
Y para no salir del asombro, en lo que sería un cuarto caso, mi buen amigo José María me dice que, personado en la taquilla del teatro La Latina, de Madrid, para comprar las entradas como antaño, no te libras de los gastos de gestión que también te aplica la taquillera sin despeinarse. Y si la preguntas… Es mejor no preocuparse por estas cosas, asumirlas, ya que ojos que no ven, corazón que no siente. Parece que no es un tema puntual, está extendido, ya que en otro teatro, Nuevo Apolo, una usuaria manifiesta que …«Fui directamente a taquilla a comprarlas ya que eran varias entradas y en la misma taquilla te cobran también los 4 euros de gastos de gestión. Ya me parecen caras las entradas como para que le metan 4 euros comprándolas allí mismo…».
Los gastos (costes,cargos...) de gestión (distribución…)... comisiones al fin y al cabo, han venido para quedarse. Pero como premio al lector que haya llegado hasta quí, hay cines, yo utilizo dos, que han asumido en su gestión el vender las entradas por internet directamente, sin intermediarios y por tanto sin comisiones. Y en algún caso, con un coste un poco menor que en taquilla.