Tras más de quince años intentando ejercer semanalmente de bloguero en este sitio, con setecientas sesenta y ocho entradas publicadas hasta la fecha, es muy normal que algunos conceptos se repitan en varias ocasiones. Me gusta hacer búsquedas y releer posibles entradas coincidentes, aunque siempre se pueden aportar nuevas visiones que con el paso del tiempo pueden haberse visto modificadas. El asunto que pretendo desarrollar hoy pudiera estar relacionado con las entradas «LIBROS» y «LECTURAS», publicadas en 2008 y 2013 respectivamente.
Decía que … «Por ello lo que me preocupa es seleccionar de forma eficiente aquellos libros cuya lectura acometo de forma que no me vea en el dilema de abandonarlos a media lectura, cuestión que me demanda mucho esfuerzo. Es realmente difícil decidir qué libro se comienza a leer…».
Con las posibilidades que nos ofrecen hoy los ordenadores y los mundos digitales, desde 2003 mantengo una hoja Excel en la que voy reflejando dos cuestiones: de arriba abajo, recomendaciones de libros que me hacen amigos o conocidos o veo en los medios y de abajo a arriba los libros que voy leyendo. Desde 2003 en que empecé con este registro, llevo 1060 libros leídos. En 2010 empecé a utilizar lectores digitales y desde entonces siempre que me es posible leo en formato digital, pero alguno no está en este formato y hay que leer en papel, prestado por amigos u obtenido en préstamo en bibliotecas públicas, en las que el sistema de intercambio funciona fenomenal. Como puede verse en la imagen que acompaña a esta entrada, además de la fecha de lectura añado una calificación personal de 1 a 5 ─algunos obtienen un 6─ y un pequeño comentario de recuerdo. Me ha ocurrido en alguna ocasión el empezar a leer un libro y tener la sensación de que el tema me sonaba; una consulta rápida a esta hoja me ha permitido constatar que ya lo había leído con anterioridad. ¿Le ha pasado a Vd. esto alguna vez?
En la parte que va de arriba a abajo he llegado a la línea dos mil quinientos sesenta y uno (2561) con las recomendaciones y posibles lecturas a acometer en el futuro. Si suponemos una media de lectura de un libro a la semana, media que en algunas ocasiones alcanzo y en otras no, necesitaría cincuenta años para leerlos todos, aunque es verdad que no llevo un control muy exhaustivo y alguno pudiera estar repetido o incluso tripitido.
Pero, la lista de pendientes recomendados no es estática, crece por momentos, con lo cual es muy importante el seleccionar con cuidado las nuevas lecturas. Esta semana he terminado la lectura de un libro que me habían recomendado, y que por cierto yo recomiendo muy mucho: «El heredero», de Rafael Tarradas Bultó, una historia familiar engarzada en la Guerra Civil Española con una equidistancia exquisita, una realidad contada tal y como fue en unos y otros contendientes ─no digo bandos porque unos no lo eran─ y que debería ser de obligada lectura especialmente para jóvenes. Finiquitado este… ¿por cuál decidirme?
Revisar la lista de los dos mil quinientos pendientes es una locura. Desde hace tiempo procuro intercalar algún ensayo o tema histórico con la ficción pura y dura, aunque no siempre lo consigo. Pero también alguna vez, como esta, me pica la mosca de la curiosidad y opto por una relectura. El escogido esta vez es «El ladrón de tumbas», de Antonio Cabanas, ópera prima de este autor, piloto de Iberia de profesión y amante de Egipto, que fue publicado en 2004 y que será la ¡¡quinta!! vez que lo lea. La atmósfera de Egipto en una historia que por una vez no es de poderosos faraones sino de un humilde carpintero que tenía otra «ocupación» por las noches. Me sé el final ─espectacular─ de memoria, pero su relectura siempre me resulta apasionante.
No puedo dejar de considerar una pérdida de tiempo el releer
libros cuando hay muchos pendientes de lectura, no solo de autores españoles a
los que me gusta acercarme sino extranjeros: se publica mucho y no se da abasto
a leer. Algunos autores nacionales a los que me acerco con frecuencia en cuanto anuncian nuevas
publicaciones son Lorenzo Silva, Javier Ruescas, Juan Gómez-Jurado, Antonio Muñoz Molina, Ildefonso
Falcones, Reyes Monforte, Chufo Llorens, Santiago Posteguillo, José Luis Corral
Lafuente, Paloma Sánchez-Garnica, Almudena Grandes, Arturo Pérez Reverte, Esteban Navarro… Y alguno menos conocido del público en general pero no por ello menos interesante como Eduardo Juárez Valero, David Villegas Cabadas o Ricardo Ruiz de la Sierra, por citar una terna aunque siempre alguno, que me perdone, se quedará en el tintero.
No siempre es garantía un autor, aunque para gustos hay opiniones. Citaré un ejemplo en mi caso. Tras disfrutar sobremanera con «Apaches», de Miguel Sáez Carral, exitosamente llevado a una serie televisiva, quedé decepcionado cuando me lancé con muchas expectativas a su segundo libro titulado «Una mujer infiel». No citaré más ejemplos por no aburrir, pero ha habido algunos otros.
Una situación muy moderna y que me provoca una especial satisfacción en este mundillo son los libros preanunciados y precomprados. La magia de internet y de los libros digitales hace que el día señalado, nada más levantarte, enciendas tu lector electrónico y los tengas disponibles. En varias ocasiones, cuando he tenido tiempo, me he dado un atracón de lectura y me he leído el libro de un tirón, en el día. Tengo varios casos de estos de autores de culto míos a la vuelta de unos meses, como son a modo de ejemplo:
18-octubre-2022, «Todo arde», de Juan Gómez-Jurado
28-octubre-2022, «La llama de Focea», un nuevo caso de Bevilacqua y Chamorro, de Lorenzo Silva
También hay libros anunciados que hay que leer en papel porque (todavía) no se publican en electrónico, al menos por el momento. Uno de ellos ya en imprenta es el que hará el número dieciocho de mi amigo y maestro Eduardo Juárez Valero y que versa sobre sociedades secretas. No quedará otro remedio que hacerse con él en papel cuando aparezca para devorarlo lo antes posible.
Solo de pasada diré que lo he intentado pero no puedo con los audiolibros que ahora están muy de moda. Y después de todos estos devaneos… cuando acabe la (quinta) lectura, que ya llevo por la mitad, de «El ladrón de tumbas», ¿con cuál me pongo? ¿alguno de los 2561 pendientes?