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lunes, 20 de junio de 2011

?ASTOS

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Por primera vez vamos a poner un título de entrada dinámico, para que cada cual se lo adapte a su gusto. Sustituya Vd. la interrogación de la primera letra del título por una “F” y tendremos “FASTOS” o por el contrario utilice una “G” y obtendrá GASTOS. Ambas acepciones son válidas para este comentario.

La semana pasada se celebró en San Lorenzo de El Escorial, un renombrado pueblo de la provincia de Madrid, el Capítulo de la Militar Orden de San Hermenegildo, que tiene lugar cada dos años y si no recuerdo mal siempre un
martes, es decir, día laborable. La celebración hace una veintena de años, quizá alguno menos, pasaba cuasi desapercibida en la localidad pues se celebraba en el interior del monasterio y solo tenían acceso a ella personalidades relevantes de los ejércitos e invitados. Pudiéramos decir que se celebraba en la intimidad como supongo se celebrarán otros muchos actos oficiales y no tan oficiales a lo largo y a lo ancho de este suelo patrio que nos cobija.

El acto está normalmente presidido por S.M. el Rey de España aunque en esta última ocasión no ha podido asistir al estar convaleciente de una operación de rodilla que ha sufrido recientemente y de la que le deseamos una pronta recuperación. En su lugar ha asistido su hijo, el príncipe Felipe.

Como digo, ahora no el acto no pasa tan desapercibido, ya que tiene lugar un desfile militar en la lonja del monasterio. Además del palco de honor, se habían instalado cinco gradas para presenciar el acto a las que había que asistir por rigurosa invitación de alguno de los estamentos oficiales. Como se puede apreciar en las fotografías, el grueso del desfile militar estaba compuesto por la Guardia Real y además este año se celebraba paralelamente el segundo centenario de otra orden militar, la de San Fernando por lo que al desfile se sumaron una veintena de banderas de regimientos que tienen concedida la laureada. Hubo sus salvas de honor correspondientes y surcaron el cielo en un par de pasadas siete aviones soltando sus chorros con los colores de la enseña nacional.

Una cosa me resulto curiosa, y no fue otra que el poco tiempo dedicado a su reseña en los medios de comunicación. En el telediario de TVE-1 se mencionó muy de pasada y con pocas imágenes, y al día siguiente no pude encontrar nada en los diarios de El Mundo y El País. Por el contrario, en otros dos diarios consultados Abc y La Razón aparecía la misma fotografía, en el primero con un breve comentario y en el segundo una página, aunque curiosamente no centrada en el acto sino en criticar a la Ministra de Defensa por no haber acudido y estar en esos momentos asistiendo a un acto en Madrid con al parecer menos importancia, eso siempre según la opinión del periódico.

Hasta aquí todo muy bien y muy bonito, pero donde quiero llegar es a los gastos y los costes que supone el acto. Supongo que estarán todos englobados en Defensa pero a poco que uno piense un poco se puede colegir que son numerosos. No ya tanto el traslado de los componentes de la propia orden de San Hermenegildo que van a participar en el capítulo, sino los traslados de las tropas que van desfilar, caballos que participaron en el desfile, los cañones que lanzaron las salvas y los aviones, que tuvieron que consumir un rato no precisamente corto dando vueltas en la lejanía hasta que todo estaba preparado y pudieron hacer las pasadas en el momento preciso. También hay que hacer notar que los días anteriores hubo entrenamientos en la zona y que después del acto se sirvió un ágape en uno de los patios interiores del monasterio.

Todo esto cuesta, nos cuesta a todos, un dinero que me temo que no es poco. Y en estos tiempos de crisis, crisis real, no estaría de más considerar si este tipo de actos deberían tener lugar con tanto “aparato”.
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