Aunque para los tenistas profesionales esta época son sus
vacaciones una vez acabado el circuito ATP, nuestro mejor tenista del momento,
rafa Nadal, sigue de actualidad muy a su pesar. En esta semana ha saltado a los
mentideros por dos razones, una voluntaria y otra involuntaria. Está visto que
su periodo de descanso y entrenamiento para la nueva temporada que tendrá lugar
en enero de 2020 con su momento culminante en el Grand Slam de Australia dista de ser tranquila.
De todos es bien sabida la trayectoria personal de Rafa a lo
largo y ancho del mundo, donde lleva hasta lo más alto su españolidad y «manacoreidad» en cuantas intervenciones
le provocan los periodistas. Además, hay que citar que su residencia siempre ha
sido en España pudiendo haber fijado su residencia en los numerosos paraísos
fiscales que existen en el mundo cómo han hecho numerosos profesionales y
artistas españoles, lo que le hubiera ahorrado uno buenos dineros en impuestos.
También es sabido que una de las acciones de su Fundación es
la creación en su pueblo natal, Manacor, de una academia de tenis. Según se ha
podido saber en la prensa, da trabajo en la zona a 300 personas además de ser
un referente mundial, pues no en vano muchos tenistas profesionales acuden a
ella a realizar sus entrenamientos. Pues bien, resulta que esto no debe gustar
mucho al alcalde de su pueblo que en estos días ha arremetido contra esta
academia aludiendo a asuntos de favoritismos del gobierno autónomo mallorquín e
impagos de impuestos. De todo este asunto, desmentido por el propio Rafael
Nadal, solo ha quedado que el mencionado regidor municipal es independentista,
¿separatista también?, con lo que parece que la política actual llega a todos
lados y no duda en tirar de todos los asuntos en los que se pueda hurgar para
alcanzar notoriedad y salir en los medios. A costa de lo que sea.
He practicado mucho deporte en otras épocas de mi vida y
también he empleado muchas horas en asistir a espectáculos deportivos o verlos por
televisión. A estas alturas ya todo el deporte, por televisión, me aburre
sobremanera porque me da la impresión de estar perdiendo unas horas que puedo
emplear en otras muchas actividades que me satisfacen más. Pero en esto hay dos
deportes que son la excepción: atletismo y tenis.
Respecto del atletismo, soy capaz de pasarme las horas
embobado ante la televisión en competiciones de cierto nivel tales como los
juegos olímpicos, los campeonatos del mundo o de Europa o algunas carreras de
maratón, como las de Nueva York o Berlín; gasto o empleo las horas sin ningún problema,
disfrutando y sin tener la sensación de estar perdiendo el tiempo.
En cuanto al tenis, es un poco más especial. Me gusta el
tenis y me paso las horas muertas ante el televisor, sea la hora que sea
—muchos partidos por el cambio de hora son por la noche— pero con una
característica muy especial: solo los partidos en los que juega Rafa Nadal. Los
de otros tenistas no me interesan y no estoy dispuesto a soportar las horas y
horas que duran los partidos, que son muy buenas para hacer otras cosas como ya
he comentado. El día que Nadal se retire del tenis me llevaré un disgusto
porque dejaré de ver tenis, pero recuperaré unas cuentas horas al año para
hacer otras cosas, no hay mal que por bien no venga. Pero mi deseo es que siga
jugando muchos años y sigamos disfrutando de su juego en lo profesional y de su
persona en lo personal. Muchos deportistas, y no deportistas, debieran tomar
ejemplo de su forma de comportarse fuera de las pistas.
Y esto tiene algo que ver con la actividad voluntaria de
Nadal que he mencionado al principio de esta entrada. Esta semana ha aparecido
un trino suyo en Twitter que puede verse en la imagen. Muchos personajes de la
vida pública colaboran con entidades y organizaciones. En este caso, Rafael
Nadal nos pide colaborar con una entidad, Omaze Inc. y su acción en favor de «Support Special Olympics Spain». La
colaboración puede ser en la cantidad que estime cada cual, y como añadido se
entrará en un sorteo en el que, el ganador y un acompañante formarán parte del
equipo de Rafa Nadal, podrán animarle desde el palco VIP en el torneo de
Australia, pasarán un rato con él después del partido, consiguiendo su
autógrafo y haciéndose juntos el selfie
perfecto. Para ello, el vuelo a Melbourne y el alojamiento en un hotel de 4
estrellas está, lógicamente, incluido en el premio. Más información y
posibilidad de participación, como máximo en los próximos DOS días, en este
enlace.
El azar es caprichoso. Las posibilidades de que te toque
algo en un sorteo son evidentemente nulas si no participas y muy pocas en caso
de hacerlo. Pero la suerte favorecerá a alguien. ¿Por qué no a mí? Tras
colaborar en la sugerencia, toca esperar.