Cuando estaba pensando en escribir acerca de otro tema muy distinto, recibo por correo electrónico uno de esos muchos “powerpoints” que circulan por la red con una música maravillosa, unas estupendas fotografías de naturaleza y unos acertados mensajes para reflexionar sobre el paso de los años en las personas. He pasado mucho tiempo inmerso en este maravilloso mundo de internet y los mensajes y ficheros recibidos son muchos. Lo bueno de los ordenadores es que la memoria puede delegar en los discos duros siempre y cuando contemos con un buen sistema de archivo. El caso es que me resultaba conocido.
Buceando en los caracteres electrónicos estampados en las interioridades del ordenador, he encontrado que ya lo había recibido y archivado en agosto de dos mil diez, hace casi dos años. Ha sido un placer releerlo de nuevo y me ha hecho concebir la idea de generarme un apartado de cosas a revisar de forma periódica donde selectivamente vaya guardando aquello que al ver por primera vez sienta que tiene contenido y que debe ser refrescado para no caer en el olvido.
Ya se sabe que en el mundo de la informática, el cambiar de nombre y de autor las cosas es pan comido por su sencillez. El fichero lleva por título “PhilosophyForOldAge_GeorgeCarlin” y son las reflexiones sobre el devenir de la vida y cómo afrontarla con ilusión, escritas por George Carlin a la edad de 102 años, seguidas de una serie de recomendaciones para permanecer siempre joven y afrontar la vida con ilusión. Reproduzco a continuación el texto de su contenido. Como siempre son mejores unas buenas imágenes acompañadas de una música evocadora, por lo que la presentación puede descargarse este enlace.
¿Te das cuenta que la única vez en nuestras vidas en las que nos gusta envejecer es cuando somos niños? Si tienes menos de 10 años, estás tan entusiasmado con el envejecimiento que piensas en fracciones.
¿Cuántos años tienes? Tengo cuatro años y medio. Nunca dirás treinta y seis y medio. ¡Estás en cuatro años y medio, llegando a cinco! Esa es la clave.
Se entra en la adolescencia, y ya no te pueden detener, saltas al siguiente número, o incluso un poco más adelante.
¿Cuántos años tienes? ¡Voy a hacer 16! - y podrías tener 13, pero NO, ¡vas a hacer 16!
Y entonces llega el día más grande de tu vida, cumples los 21.Todavía las palabras suenan como una ceremonia. HAS LLEGADO A LOS 21... SIIIII!!!
Pero después de cumplir los 30… Oooohh, ¿qué ha ocurrido? ¡Te hace ponerte de mala leche! Ahora NO es nada divertido, sólo eres una bola de masa cabreada.
¿Qué sucede? ¿Qué ha cambiado?
Tú cumples los 21, llegas a los 30, y entonces te estás acercando a los 40 .... Whoaaa! Pon los frenos, todo se te está escapando. Antes de que te des cuenta, llegarás a los 50 y tus sueños se habrán ido.
Pero espera. Podrías llegar hasta 60.Tu no creías que esto sucedería
Así que tú cumples 21, llevas los 30, pasas los 40, dejas los 50 y llegas a los 60.
Has acumulado tanta velocidad que CONSEGUISTE los 70. Después de esto es cosa de ir día a día.
Tu recibes a los 80 y cada día es un ciclo completo, CONSEGUISTE el almuerzo; PASATE las 4:30; has llegado a la hora de acostarte. Y no termina ahí. En los 90, comienzas a ir hacia atrás; "Yo estoy en los 92”
Entonces sucede algo extraño. Si tú cumples más de 100, te conviertes en un niño otra vez.
"Yo tengo 100 y medio"
¡¡Que todos vosotros lleguéis a un saludable 100 y medio!!
COMO PERMANECER JOVEN
Arroja los números NO esenciales. Esto incluye edad, peso y altura. Deja que los doctores se preocupen por ellos. ‘Para eso les pagamos'
Conserva a los amigos alegres. Expulsa a los negativos y tristes
No dejes de aprender. Aprende más acerca de ordenadores, artesanías, jardinería, de cualquier cosa... Nunca dejes al cerebro ocioso. ‘Una memoria ociosa, es el taller del diablo.' Y el nombre del diablo es Alzheimer.
Disfruta con las cosas sencillas.
Ríe a menudo, largo y alto. Reír hasta quedarse sin aliento
Las lágrimas aparecen. Resistir, afligirse, y seguir adelante. La única persona, que está con nosotros toda nuestra vida, somos nosotros mismos. Se VIVO mientras estés VIVO.
Rodéate de lo que amas, ya sea la familia, mascota, recuerdos, música, plantas, pasatiempos, lo que sea. Tu casa es tu refugio.
Aprecia tu salud: Si es buena, presérvala. Si es inestable, mejórala. Si está más allá de lo que puedes mejorar, busca ayuda.
No hagas viajes con culpabilidad. Haz un viaje al centro comercial, a una ciudad vecina; a un país extranjero, pero NO a donde esté la culpabilidad
Diles a las personas que las amas, en cada oportunidad.
Y recuerda siempre que la vida no se mide por el número de respiraciones que hacemos, sino por los momentos que nos quitan el aliento