A algunos les pasa y a otros no. A algunos a veces y a otros nunca. Desde el pasado mes de marzo de 2020 con el inicio de los confinamientos y las restricciones en los desplazamientos, muchos nos hemos visto abocados a hacer un uso masivo de las herramientas informáticas y las redes de internet para poder asistir a eventos, clases o conferencias desde nuestro domicilio. Para ello, es fundamental disponer de un ordenador y una conexión a internet. Y entendamos ordenador en su sentido más amplio, pues tan ordenador es un portátil como un teléfono móvil o una tableta.
A veces no se tiene muy claro que, como las personas, cada ordenador es un mundo. Aunque tengamos dos iguales en sus componentes físicos —hardware— los programas instalados —software— pueden variar de un día para otro por nuevas instalaciones o actualizaciones, que suelen ser frecuentes y muchas veces automáticas sin que ni siquiera nos enteremos. Tenemos que entender y asumir, pues, que lo que un día nos funciona de una manera al día siguiente puede funcionarnos de otra e incluso no funcionar.
Volviendo al tema de las conferencias a distancia, es frecuente encontrar mensajes de los participantes tales como «no se oye al ponente», «se me ha congelado la imagen», «se escucha entrecortado» y algunos otros de corte parecido. En estos casos el problema puede estar «al otro lado» pero también puede estar en nuestro ordenador, porque vemos que el resto de participantes están funcionando normalmente. Solo cuando le ocurra esto al profesor o ponente nos quedaremos todos in albis.
Insisto de nuevo en que cada ordenador es un mundo. No solo por diferentes versiones del sistema operativo instalado —Windows, IOS, Unix, Linux, Android…— sino por los programas utilizados.
He pasado unos verdaderos meses de calvario sufriendo de forma harto continua estos problemas y al final he descubierto tras mucho tiempo dedicado y muchas pruebas la causa: mi tarjeta de red. Todos los archiperres informáticos tienen un componente que podríamos denominar (generalizando mucho) «tarjeta de red» para conectarse a internet, bien con un cable desde el ordenador al rúter, bien con una conexión Wifi.
Por si pudiera servir a otras personas, voy a detallar la solución adoptada en MI caso y con MI ordenador de sobremesa que me ha permitido disponer de una «normalidad» en todas mis conferencias en diferentes plataformas como Google Meet, Skype, Zoom o Blackboard Collaborate. Se trata de un ordenador de sobremesa con Windows 10 conectado al rúter por cable actualizado (Categoría 7) y con una conexión a internet de fibra de 300 Mbps., más que suficiente. En todo caso, cada cual tendrá que buscarse sus habichuelas, pero el relato a continuación puede dar algunas pistas.
Lo primero que tenemos que saber es que componente estamos usando en nuestro ordenador para acceder a internet. Para ello iremos al «PANEL DE CONTROL» en el apartado de «CENTRO DE REDES Y RECURSOS COMPARTIDOS»
Una vez en el panel del centro de redes y recursos compartidos haremos clic en «CAMBIAR CONFIGURACIÓN DEL ADAPTADOR» …
Y se nos mostrará la siguiente pantalla…
En el panel veremos las diferentes conexiones a internet de las que dispone nuestro ordenador. Puede haber varias activas y tendremos que determinar la que estamos usando. En mi caso estoy utilizando la denominada «Cable casa rápido» (el nombre se lo he cambiado yo) y en ella se puede saber el componente que está utilizando, en este caso una tarjeta de red «TP-Link Gigabit PCI Express Adapter».
Con este dato, volveremos al «PANEL DE CONTROL» y nos iremos al apartado de «ADMINISTRADOR DE DISPOSITIVOS» …
Con lo que nos aparecerá la siguiente pantalla en la que desplegaremos el apartado «ADAPTADORES DE RED» para localizar el que estamos utilizando…
Una vez localizada, pulsamos encima de ella con el BOTÓN DERECHO (O ALTERNATIVO) del ratón… y seleccionaremos «PROPIEDADES».
Al hacer clic en «OPCIONES AVANZADAS» accederemos a los parámetros que están controlando la conexión a internet de nuestro componente…
Utilizando la barra de desplazamiento buscaremos la propiedad denominada «VELOCIDAD Y DÚPLEX»
Si el valor del parámetro «Velocidad y Dúplex» lo tenemos en «Negociación automática» … ¡BINGO! Ese es mi problema. ¿Por qué? Porque cada cierto tiempo la tarjeta interrumpirá la conexión por unos segundos, diez aproximadamente, para auto ajustar la conexión y su velocidad. En esos segundos en que pierdo la conexión a internet me quedaré parado y no me podrán ver u oír ni yo podré ver o escuchar lo que está ocurriendo al otro lado de la comunicación.
La solución está en establecer de forma manual una velocidad de conexión. En mi caso utilizo «100 Mbps. Full dúplex».
Siguiendo estos pasos, estoy renunciando a parte de mi velocidad de conexión, pero me garantizo una conexión estable y continuada SIN INTERRUPCIONES que son muy molestas cuando estás actuando como participante, pero son verdaderamente irritantes cuando estás actuando como ponente, y si no que se lo digan a algunos profesores cuando empiezan a tener problemas de este tipo.
Insisto (a riesgo de resultar molesto): es MI caso, es MI ordenador, es MI situación. Cada uno tendrá la suya y se tendrá que buscar las habichuelas si la frecuencia con la que le ocurren estos problemas llega a ser molesta o preocupante. Hasta que encuentre otra solución más automatizada, tengo que tener presente hacer estas operaciones ANTES de atender una charla telemática y es conveniente volverlo a dejar en «Negociación automática» al acabar para aprovechar toda la velocidad de conexión en el funcionamiento normal. Y aunque pocas veces se me olvida antes de entrar, sí que se me olvida al salir.
Noviembre de 2020.