Debería haber titulado esta entrada «Dulzaina y Órgano» pero por mantener los títulos en un único vocablo se me ha ido el magín a esta palabreja que tenía asociada a otros menesteres, aquellos que me permitieron sin yo desearlo en los finales del siglo XX y principios del XXI el cambiar el logotipo de mis nóminas sin yo cambiar prácticamente de mesa de trabajo.
Hace ya una veintena de años, en 2003, unos buenos amigos, Maritxu y Nicolás, a su vuelta de un viaje en coche por Europa, me prestaron un disco con un escueto «sabemos que te va a sorprender». En su periplo, estando de paso en la ciudad francesa de Dol-de-Bretagne, pudieron asistir por pura casualidad a un concierto de bombarde et orgue en su iglesia-catedral. Entrada libre, que no multitudinaria según me contaron, para acabar embelesados con esa combinación de instrumentos para mí (y para ellos) novedosa. A la salida vendían un CD de los intérpretes, que adquirieron, y cuya portada se puede ver en la imagen siguiente. Con esto de la modernidad, este CD se puede escuchar en la plataforma Youtube en este enlace.
Habré escuchado este CD decenas si no cientos de veces. Me gusta especialmente en viajes en solitario en el coche, poniéndolo a un volumen alto. El comentario de Nicolás «sabemos que te va a sorprender» estaba basado en los pinitos que yo había hecho bajo las enseñanzas de Juanjo Cid Cotoval en los noventa del siglo XX con la dulzaina, un instrumento muy similar a la bombarda. Por aquel año de 2003 ─y algunos anteriores y posteriores─ yo tenía la dulzaina guardada en un cajón por mor de mis estudios a distancia de la carrera y el master de psicología.
Una vez finalizados los estudios y con algo más de tiempo, retomé mi contacto con la dulzaina, primero por libre y posteriormente bajo la dirección del gran maestro y mejor persona David Huerta Pontón. Le comenté la existencia de este disco e incluso le pasé una versión digital en MP3.
El caso es que, casualidad o no, con el tiempo se pudieron empezar a escuchar conciertos de Dulzaina y Órgano nada menos que en la Basílica del Monasterio de San Lorenzo El Real de El Escorial. También de trompeta y órgano habiendo uno programado para este otoño de 2024 con entrada libre: sábado 2 de noviembre de 2024. Maravillosos. He procurado asistir a todos, pero suelen ser en verano y no siempre han estado a mi alcance debido a las vacaciones. Este año de 2024, el dulzainero David Huerta Pontón y el organista Pedro Alberto Sánchez ofrecieron un concierto memorable el día 14 de julio de 2024, festividad nacional en Francia, en la basílica de Saint-Quentin, ciudad francesa hermanada con San Lorenzo de El Escorial. No pude asistir, pero…
El concierto se repetiría el 22 de agosto de 2024 en la coqueta iglesia de San Cipriano, en Fontiveros, un pueblo desconocido para muchos en la provincia de Ávila. Un órgano maravillosamente conservado propiciaba esta repetición que no me perdí a pesar de encontrarme a más de cuatrocientos kilómetros de distancia. Mereció la pena el desplazamiento por el extraordinario concierto ofrecido para un público casi local entregado. Y al final, en un bis memorable, cuando empezaron a sonar los acordes de la música de la película «La Misión», el éxtasis alcanzó cotas de embeleso que no se pueden expresar con palabras.
Dulzaina y órgano son dos instrumentos que pocas veces
podemos escuchar juntos, acostumbrados como están a sonar cada uno por su
cuenta, uno en danzas y jolgorios populares y otro en rezos y cánticos
eclesiásticos. La dulzaina, en pura esencia, no deja de ser un palo hueco con siete
agujeros, o algunos más si está dotada de llaves. Con ello quiero decir que es
el dulzainero el que tiene que hacer magia con el flujo de aire para conseguir
la entonación y tonalidades apropiadas. Y un maestro experto en esto es David
Huerta Pontón. Indaguen un poco en internet y en Youtube para corroborar lo que
estoy diciendo. Para ir abriendo boca, en este enlace hay una
actuación con la dulzaina encuadrada en una orquesta sinfónica interpretando
«Castilla 1521» en honor de los comuneros castellanos y en este otro enlace una entrevista a David en el diario «El Norte de Castilla». Más información sobre David en su página web personal accesible desde este enlace.
Por cierto, la definición oficial del diccionario para «sinergia» es «acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales». Las empresas utilizan las sinergias en sus fusiones y apaños económicos para generar más beneficios a base de ahorrarse puestos de trabajo. En esta entrada, la sinergia entre la dulzaina y el órgano habla de una combinación musical muy conseguida para enriquecer los sentidos de una forma que no conseguirían ambos instrumentos por separado.