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domingo, 21 de septiembre de 2025

AUTONOMÍ...fronteras


Los sufridos y ya veteranos conductores que circularan antaño por las carreteras españolas en los años sesenta y setenta del siglo pasado, en ocasiones notaban, en puntos indeterminados, un cambio significativo en la calzada: el firme, la anchura, la señalización.. cambiaban de repente, unas veces empeorando y otras mejorando según en la dirección en la que circularan. Era debido a los límites —que no fronteras— entre provincias. No sé si en aquella época el asunto dependía de las Diputaciones, pero estos cambios eran frecuentes al cambiar de provincia. Alguna, ya muy pocas, carreteras de estas quedan.

Pido disculpas por la reiteración ya que la semana pasada hablaba en este blog de un asunto de las (malditas) autonomías y hoy me han saltado las alarmas con otro. La noticia que encabeza esta entrada la he visto en uno de los diarios digitales a los que doy un vistazo por la mañana mientras desayuno. He obtenido el pantallazo para volver a ella, pero unas horas más tarde he sido incapaz de encontrarla. El dinamismo de internet pone y quita cosas a toda velocidad. Juraría que era de El Mundo, pero no podría asegurarlo.

Que tenemos fronteras con países como Francia o Portugal es un hecho que a nadie se le escapa. Frontera queda definido por el diccionario, entre otras acepciones, como «confín de un Estado». Con ello no es académico hablar de fronteras entre Autonomías, pero existen, vaya que si existen. Y no para mejorar la vida de los ciudadanos, sino para complicarla al máximo, siendo incluso causa de muerte, como se puede deducir del titular que encabeza esta entrada. Se trataba de un ciclista que sufrió un accidente en una carretera en un punto que había determinar de forma precisa para que los servicios del 112 —teléfono nacional— pudieran dar aviso a las emergencias de la Comunidad correspondiente. En un punto kilométrico de una carretera es muy sencillo determinar en qué Comunidad ha tenido lugar el suceso, pero y si…

Referiré aquí un hecho real conocido en vivo; no tuvo consecuencias de muerte, a Dios gracias, pero sí grandes inconvenientes. Unas personas están haciendo un recorrido en moto por una zona de campo limítrofe entre las provincias de Murcia —vaya con Murcia— y Almería. Uno de ellos sufre un accidente y cae por un barranco, quedando en el fondo del mismo sin posibilidad de moverse, por lo que luego serían multi contusiones, varias costillas rotas, la cadera rota y una herida abierta con un codo destrozado.

Un compañero de ruta llama enseguida al 112 para requerir asistencia lo más rápido posible: bomberos, servicios sanitarios, Guardia Civil… lo que corresponda. Pero hay un problema: no está en un punto conocido e identificable por lo que el 112 no puede decidir si avisar a los servicios de la Comunidad Autónoma de Murcia o los de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Primero de todo hay que decidir, exactamente, donde está ubicado el punto exacto del accidente.

Sí, ahora los móviles tienen GPS, pero no es tan sencillo el «cazar» las coordenadas y comunicarlas al 112, y más en momentos de nerviosismo. Hay servicios, por ejemplo, la Mutua Madrileña Automovilista que te permite abrir un parte desde el teléfono móvil, con lo cual la propia aplicación se encarga de geolocalizar tu posición. ¿Hay aplicación (oficial) del 112 para hacerlo todo directamente desde el teléfono? Que yo sepa es todo vía teléfono y voz. Habrá que investigar.

Cuando ya deciden que el suceso ha tenido lugar en Almería, los servicios de la Comunidad andaluza se ponen en marcha y trasladan al herido a un hospital cercano en la localidad de Huércal Overa. Allí estabilizan las contusiones, operan la cadera rota, pero lo del codo excede de las capacidades del hospital y lo tienen que derivar. Lo lógico es derivarlo a la Comunidad de origen del accidentado, en este caso, Madrid. Se ponen en contacto con el hospital de referencia en Madrid, que tiene que, según los convenios, aceptar al enfermo y enviar una ambulancia a recogerle. Pasan los días y Madrid ni está ni se le espera. La dirección del Hospital de Huércal Overa inicia los procesos en los que tiene competencia para derivarlo a un hospital de la propia Comunidad Andaluza, en este caso Granada, a casi 200 kilómetros. No sigo con la historia, cada cual que tome sus decisiones sobre si hay «fronteras» entre comunidades o no. Eso sí, no cabe duda de que sus procedimientos peoran la vida de los sufridos ciudadanos.

Este caso referido fue vivido y sufrido en directo, por lo que no me ha extrañado nada la noticia que encabeza esta entrada.

Ya por referencias conozco otro par de ellas. Los ciudadanos afectados de forma recurrente son los residentes en zonas limítrofes entre comunidades, especialmente las que son uniprovinciales. Una pareja residente en un pueblo de la sierra norte de la Comunidad de Madrid decide un día dar un paseo por Segovia, ciudad distante de su pueblo menos de 50 Km y al que se llega en 35 minutos de coche, pero perteneciente a otra Comunidad, en este caso la de Castilla y León. 

Durante el paseo ella sufre un desvanecimiento quedando sin conocimiento. Personados los servicios médicos, se organiza el traslado en ambulancia, pero no al hospital de su localidad en Madrid sino, siguiendo el protocolo, a un hospital de Valladolid que está a 120 kilómetros en lugar de menos de 50 Kms. ¡Es el protocolo! Luego ya, si eso, organízate en Valladolid para que te trasladen a tu hospital en la Comunidad de Madrid o, al final, paga tú de tu bolsillo una ambulancia si quieres agilizar el proceso.

Conozco otro caso similar. Ocurrido en las Navas del Marqués, distante 25 Kms de la localidad de residencia de la enferma, acaba siendo trasladada en ambulancia a Salamanca a 146 Kms del lugar del suceso. Y es que, claro, los protocolos de las comunidades no permiten que las ambulancias de sus servicios traspasen las fronteras entre comunidades, aunque la lógica y la distancia lo indiquen. Pues… ¡cambien los protocolos, leñe!

O mejor, acaben con las Autonomías de una vez, con lo que muchos ciudadanos seríamos más felices y aunque siguiera habiendo problemas no tendríamos estos derivados de mil y un reglamentos, pues estos Reinos de Taifas tienen cada uno el suyo.