En un foro de personas afectadas por Acoso Psicológico en el trabajo, una persona abría un tema de debate interesante bajo el título “Que me atiendan gratis”. Una de las conclusiones que se podía leer en las aportaciones reza así “Es necesaria la intervención profesional psicológica en mayor o menor grado ….”
En general, no está bien visto ir al psicólogo. Aparte del gasto que pueda suponer, no cubierto, todavía y por mucho tiempo, por organismos oficiales y privados, no hay confianza en que nos puedan solucionar nuestro problema, y esto es por una simple cuestión de tradición. Conocemos a multitud de personas que van al médico pero no conocemos tantas que vayan al psicólogo, por el motivo que sea.
El psicólogo no tiene una fórmula magistral que nos pueda garantizar la curación de nuestro mal. Ninguno podría certificar por adelantado y asegurarnos que tras las sesiones correspondientes nuestro problema va a quedar resuelto. Y estoy hablando en general, para cualquier tipo de tratamiento de cualquier tipo de problema.
El mensaje es que hay tratamientos psicológicos eficaces y efectivos para la gran mayoría de los trastornos. Estos tratamientos son una ayuda a la persona que decide someterse a ellos pero requieren de una participación activa, cuanto más activa mejor, por parte del sujeto que está tratando de solucionar "su" problema. Los tratamientos "pasivos" que se limitan a tomar un medicamento cada ocho horas en esto no funcionan o lo hacen de forma parcial si no van acompañados de una serie de acciones de tipo cognitivo-conductual dirigidas a modificar los pensamientos, manejar las emociones y dotar a los sujetos de herramientas que les permitan manejar los estados psicosomáticos inducidos que no hacen sino agravar más y más el problema.
El Acoso Psicológico en el Trabajo es un problema complejo y multidisciplinar, relativamente "novedoso". Cada vez hay más profesionales, médicos, abogados, psiquiatras, psicólogos expertos en su tratamiento pero todavía queda mucho camino por andar. Y mientras los enfoques vayan dirigidos al tratamiento del o de los síntomas principales, sin acometer el asunto de forma globalizada, será más largo y menos efectivo.
Junto con otros dos compañeros psicólogos estamos desarrollando una Terapia de Grupo para afectados que ha sido aplicada completamente en dos ocasiones y cuyos resultados han sido buenos o muy buenos y de la que hemos dado información en este foro. La experiencia es aplicable a Terapia Individual seguramente de forma mucho más efectiva y eficaz a la vez que más costosa. Evidentemente ha tenido un coste para los que la han seguido y a ellos habríamos de preguntarles si ha sido alto o bajo, y en "comparación con que" en función de los resultados obtenidos y si les ha merecido la pena.
No podemos entrar en si somos o no culpables de la situación y por ello tenemos el derecho de ser tratados de forma gratuita. Mientras esto se dilucida seguimos sufriendo y deteriorándonos. Yo siempre pongo el ejemplo de la persona que es atropellada en un paso de cebra o cruzando debidamente un semáforo. Al conductor causante del atropello lo podrán multar, meterlo en la cárcel y un sinfín de cosas, pero los que estaremos atropellados seremos nosotros y tendremos que preocuparnos de cómo nos "arreglamos". Lo que le hagan al causante de nuestra desgracia podrá tener efectos emocionales y de satisfacción, que serán muy rápidos y pasajeros sobre nosotros, pero nada más.
En resumen, el problema es nuestro, lo tenemos y está ahí, con independencia de quién o qué nos lo haya provocado. Tenemos que hacer todo lo posible por solucionarlo, con iniciativas propias y si estás no son suficientes, con toda la ayuda de profesionales que podamos recabar.
Nos jugamos mucho en ello.