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domingo, 10 de abril de 2011

FUNDACIONES

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Ya hemos comentado en numerosas entradas de este blog que las empresas no son todo lo limpias que deberían ser en sus relaciones con los clientes, a los que enredan con morondangas y letra pequeña para ocultarles ciertas cuestiones vitales en sus relaciones.

Sin embargo, justo es reconocer que algunas de ellas dedican parte de sus beneficios a actividades de tipo social. Quizá pueda ser una manera de desviar beneficios y mejorar sus relaciones con el fisco pero en todo caso la ciudadanía se ve beneficiada con exposiciones, conferencias y actos en general. Hay muchos ejemplos pero en esta entrada me voy a referir a una empresa por todos conocida como es MAPFRE que a través de su FUNDACION MAPFRE ofrece una serie de contenidos y actividades muy interesantes, si bien reducidas y en algunos casos con dificultad de acceso a las mismas.

En su edificio situado en el Paseo de Recoletos de Madrid podemos contemplar en estas fechas una exposición titulada “El Esplendor del Románico”, una cuidada selección de obras maestras procedentes de la colección del Museo Nacional de Arte de Cataluña y que han sido cedidas de forma temporal para que puedan ser contempladas en Madrid hasta el próximo 15 de Mayo. La exposición está montada de forma soberbia en salas oscuras y con una iluminación muy conseguida que de alguna manera reproduce la sensación de oscuridad propia de las iglesias románicas donde estas obras fueron colocadas tras su concepción.

Al calor de estas exposiciones, la fundación monta talleres de diversa índole. Uno de ellos es el “taller de escritura” destinado a niños con sus padres, donde es difícil conseguir una plaza por la gran demanda existente. Tuve la suerte de acceder a una de ellas ayer y pude disfrutar de dos horas apasionantes. La primera hora consistía en una visita a la exposición del románico, donde me quedé anonadado al comprobar cómo es posible mantener a un grupo de chavales inquietos atentos a las explicaciones del guía sobre altares, cristos, báculos y dibujos del románico. La segunda hora versaba sobre cómo escribir y dar forma a un relato, con explicación de diversas técnicas de preparación y desarrollo. Interesante para los niños y también para los padres que tuvimos que participar en el desarrollo de una cuento propuesto por el conductor de la actividad. A continuación el que escribí yo bajo el título “Hoy mando yo”:

Hoy es un día especial, en el que confluyen a la misma hora dos eventos en la televisión: la final de la Copa de Europa de fútbol y el concierto de la nueva estrella juvenil Justin Bieber. La pelea está anunciada, solo hay una televisión en casa y por lo tanto es vital el control del mando a distancia.

Con una poción mágica que me ha dado la bruja Catalina y que debo untar al mando de la televisión, este solo me hará caso a mí. Una buena untada deja el “poder” listo para obedecer solo a mis indicaciones. La cena está tocando a su fin, llega el gran momento. Una carrera al salón, una pulsación al canal adecuado y el césped del estadio inunda la pantalla.

Confiado en la poción mágica, dejo el mando a mi lado en el sofá con aparente despreocupación. Mi hija llega corriendo seguida de su madre dispuesta a desbancarme de mi privilegiada posición. Pulsa una y otra vez el canal 12, en una busca desesperada del “Disney Channel”. La televisión ni se inmuta y sigue mostrando el discurrir veloz del balón de unos pies a otros.

--- Ya sé lo que ha hecho, mamá. Le ha quitado las pilas, dice la niña.

Cuando abre el mando a distancia y ve que las pilas están en su sitio mira inquisitivamente a la madre.

--- Mira a ver si las ha colocado del revés, dice la madre.

--- No, están bien, responde la niña. Quizá las haya cambiado por unas gastadas. Rápido, trae unas nuevas.

El padre continúa atento a su fútbol mientras despojan de su energía a una linterna y ponen otro juego de pilas al gobernante que sigue sin funcionar. No queda otro remedio que llamar a la vecina, cuyo padre está de viaje, a ver si están viendo el concierto y pueden ir a verlo a su casa.

Cuando ambas salen por la puerta, el equipo favorito del padre acaba de marcar el primer gol….
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