A alguno de los lectores asiduos a este blog les sonará el contenido de está entrada, algo así como un «déjà vu». Pero es que las situaciones se repiten machaconamente y este blog me sirve un poco como una especie de diario personal donde reflejar cosillas que puedo consultar fácilmente, no solo yo, sino algunos amigos cuando surgen ciertos temas en las conversaciones.
Lo de la obsolescencia es un asunto que me persigue machaconamente y del que se pueden encontrar referencias en este blog a poco que se utilice el buscador: «OBSOLESCENCIA», «REPARAR» o «DESFASADO» son algunos ejemplos. He tenido la precaución de no releerlas porque si lo hiciera quizá me diera cuenta que lo que voy a escribir aquí es más de lo mismo. Esperemos que no sea así.
Aunque no comparto de ningún modo la seducción por los archiperres electrónicos del mundo de Apple, sobre todo por su «propietariedad» y exclusividad, reconozco que son muy buenos y hasta puedo a llegar a entender la fascinación que sufren por ellos muchas personas, entre ellos mi hija, de modo que anteponen su posesión a otros similares a pesar del muy alto precio que normalmente tienen. En estos días, cantos de sirena se perciben en mis oídos sobre unos cascos inalámbricos cuyo precio se acerca a los doscientos euros… ¡Ni que tuvieran música! Aunque sirven para reproducirla con muy alta calidad por lo que se ve.
Todos los años por esas fechas desde hace unos cuantos, Apple presenta al mundo sus novedades en materia de cacharrería electrónica. En el caso particular de los teléfonos de Apple, su Iphone alcanza el número 13 en estas fechas de septiembre de 2021, o doce más uno como solía decir un afamado piloto de motos ya fallecido cuando se refería al número de títulos mundiales que había conseguido. Si este año se anuncia el trece, y vamos a uno por año, podemos deducir que el que se muestra en la imagen, el Iphone-8 de mi hija, cuenta ya con cinco años de antigüedad.
Llevaba ella tiempo quejándose de lo poco que le duraban las cargas de batería, que no llegaban a medio día pero que por no dejar su apreciado aparatito suplía con baterías externas o enchufes donde se pudiera. Pero la batería pasó hace una semana a un estado más catatónico como se puede ver en la imagen: se estaba hinchando y cualquier día explotaba en sus manos. Cinco años de antigüedad son una enormidad para un teléfono; antes las baterías eran extraíbles, podrían remplazarse con facilidad, pero eso se acabó, las baterías son internas y cuando dicen que han llegado a su fin no queda otra que el servicio técnico —si es que te lo admiten— o…
Aficionado a los refranes, hay uno que me encanta y que cada vez practico más: «En comunidad no demuestres habilidad», porque tendrás una nube de moscardones dándote la barrila insistentemente y preguntándote acerca de esto y de aquello cuando no te pedirán directamente que lo hagas. El mundo de internet es maravilloso y a poco que te sumerjas en él puedes encontrar algunas soluciones a tus problemas que no pasen por la adquisición de un aparato nuevo. ¿Cuánto cuesta una batería para el Iphone 8? Un mundo, pero sin hablar de las originales se pueden encontrar varios modelos por alrededor de 12 euros. Un poco de investigación, un poco de suerte y te haces con una por algo menos de quince euros, más potente que la original y que además viene acompañada de su set de herramientas para que te hagas tú mismo el cambio. Por cierto y como curiosidad, en la frase anterior he eliminado las comillas del vocablo set porque es una palabra contemplada en el diccionario ¡Lo que hay que ver!
Partiendo de la base de que admites que el teléfono está «muerto» y que lo más que puede pasar es que pierdas esos quince euros que cuesta la batería, no está de más intentarlo… por si suena la flauta. Vídeos en Youtube, recomendaciones de que lo haga un experto, información, fotografías … adelante con los faroles y a poner manos a la obra. Destripar un Iphone 8 es algo delicado, pero todo es cuestión de paciencia y sobre todo de mucha suerte.
Al final, el teléfono ha vuelto a la vida: ¡funciona! Y la carga de la nueva batería dura más de un día, aunque no sea original. No sabemos cuánto durará, pero por quince euros no se puede pedir más. Y además hemos pasado de neófitos a cuasi expertos en esto de cambiar la batería a un móvil. Pero no se lo digas a nadie no sea que tengas familiares, amigos y conocidos haciendo cola en tu estrenado y casero servicio de reparaciones.